1. Estudios Iniciales y Diseño del Cruce mediante Hincado de Tuberías
Toda obra comienza con una fase de análisis y planificación que incluye:
– Estudio geotécnico del suelo: se evalúa la presencia de materiales duros, nivel freático y cohesión del terreno, fundamentales para definir la viabilidad del método.
– Detección de interferencias subterráneas mediante georradar o ensayos no destructivos.
– Diseño de la alineación: se determina el diámetro, longitud, pendiente y profundidad del tramo a instalar. El método Pipe Ramming se recomienda para longitudes cortas a medias (hasta 30–40 m) y diámetros desde 200 mm hasta más de 1.200 mm.
2. Preparación del Área para Hincado de Tuberías
Se acondicionan dos zonas clave:
– Pozo de entrada (empuje): excavación desde donde se alineará e impulsará la tubería. Debe permitir el posicionamiento del martillo neumático y ofrecer un plano de trabajo estable.
– Pozo de salida (opcional): en algunos casos puede omitirse, ya que el tubo emerge directamente en un espacio abierto al otro lado del obstáculo.
Se instalan además sistemas de nivelación y guías que aseguran la correcta dirección del empuje.
3. Montaje del Equipo y Alineación de la Tubería
En esta etapa:
– Se acopla el martillo neumático (ramming hammer) en la parte trasera del tubo, asegurado mediante un collar de acople y sistema de sellado.
– Se posiciona y alinea la primera sección de tubería, normalmente de acero de alta resistencia, sobre patines o guías.
– Se realiza un chequeo de alineación horizontal y vertical, ajustando con gatos hidráulicos si es necesario.
Una mala alineación puede provocar desviaciones irreversibles durante el hincado.
4. Proceso de Hincado de Tubería con Pipe Ramming
El hincado se realiza mediante impulsos sucesivos del martillo neumático, que transfiere energía de impacto al extremo posterior de la tubería. Durante esta fase:
– El tubo avanza desplazando el suelo frontal sin extracción previa.
– Se van acoplando sucesivas secciones de tubo hasta completar el cruce.
– En casos donde la fricción lateral es significativa, se pueden aplicar lubricantes o espumas expansivas para reducir la resistencia.
Este método es ideal para suelos cohesivos, gravas compactas o arenas uniformes, donde la estabilidad del túnel se mantiene por la misma tubería.
5. Extracción del Material Interior (Limpieza del Tubo)
Dado que el tubo avanza sin remover el terreno, al finalizar se debe limpiar el interior:
– Se utilizan sistemas de extracción mecánica o hidráulica, como tornillos sin fin, barrenos o presión de agua.
– En diámetros grandes, se pueden usar equipos tipo vacuum o incluso ingresar operarios con medidas de seguridad adecuadas (espacio confinado).
La correcta limpieza garantiza la operatividad de la conducción y previene obstrucciones futuras.
6. Verificación, Revestimiento y Finalización
Una vez concluido el hincado y la limpieza, se procede a:
– Verificar la alineación y nivelación del tubo con instrumentos topográficos.
– Aplicar tratamientos de protección interna o externa, como pinturas anticorrosivas o mangas interiores si el uso lo requiere.
– Si la tubería hincada actúa como camisa portadora, se instala dentro de ella la conducción definitiva (agua, alcantarillado, fibra óptica, etc.).
7. Relleno y Rehabilitación del Sitio
Finalmente, se realiza el:
– Relleno y compactación del pozo de entrada, respetando capas y materiales definidos en el diseño.
– Rehabilitación superficial, incluyendo asfalto, aceras o vegetación según el entorno.
– Entrega de documentación técnica, que puede incluir planos As-Built, certificados de inspección, informes geotécnicos y bitácoras del proceso.
8. Ventajas del Método de Hincado de Tubería Mediante Pipe Ramming en Atraviesos Viales
– No requiere guía de perforación ni sistemas de navegación complejos.
– Alta robustez para terrenos difíciles o presencia de agua.
– Instalación rápida y confiable para tuberías estructurales.
– Evita interrupciones del tráfico y reduce riesgos urbanos.
9. Conclusión
El hincado de tuberías mediante Pipe Ramming es una solución eficiente, segura y económica para cruces subterráneos bajo carreteras y otras infraestructuras. Su simplicidad técnica, combinada con su alta efectividad en ciertos tipos de suelos, lo convierte en un método ideal para proyectos urbanos donde el tiempo y el impacto superficial son factores críticos. Una correcta ejecución de cada etapa garantiza el éxito del proyecto y la durabilidad de la infraestructura instalada.